En el contexto de la transición energética y el desarrollo sostenible, resulta crucial disponer de herramientas que integren múltiples fuentes de datos georreferenciados para facilitar la toma de decisiones estratégicas. Este análisis se enmarca en los compromisos asumidos por España en materia de sostenibilidad, neutralidad climática y transición ecológica. En línea con la Agenda 2030 y los objetivos del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC), la expansión de las energías renovables se plantea como una prioridad estratégica, no solo para reducir emisiones, sino también para transformar el modelo territorial.
Gracias a su posición geográfica y características climáticas, España posee un alto potencial para el desarrollo de energías renovables. Sin embargo, su despliegue exige una planificación espacial integrada que permita minimizar impactos ambientales y sociales, aprovechar infraestructuras existentes y adaptarse a los condicionantes técnicos de cada fuente energética.
Nos apoyamos en un sistema de gestión espacial basado en PostgreSQL/PostGIS, con visualización en QGIS, lo que permite integrar y analizar grandes volúmenes de información georreferenciada. El objetivo principal es identificar zonas óptimas para el desarrollo de distintas fuentes de energía renovable en la Península Ibérica, considerando criterios tanto socioambientales como técnico-operativos.
Se busca contribuir a una planificación territorial estratégica que facilite la expansión de las renovables, minimizando los conflictos con el entorno natural y humano, optimizando la conexión a infraestructuras existentes y considerando las condiciones específicas que cada tipo de energía requiere para su aprovechamiento eficaz. Las energías analizadas incluyen energía eólica, solar fotovoltaica, hidráulica y térmica renovable (biomasa y geotermia). La energía nuclear ha sido explícitamente excluida por no alinearse con los principios de sostenibilidad, bajo impacto ambiental y descentralización energética que orientan este estudio.
La planificación energética basada en renovables debe contemplar múltiples factores más allá de la mera disponibilidad del recurso natural. Es fundamental identificar áreas donde su implementación no genere tensiones sociales, no interfiera con espacios protegidos de alto valor ecológico y se ubique cerca de infraestructuras que faciliten su integración en la red eléctrica o térmica. A nivel técnico, cada fuente presenta condicionantes específicos: la solar requiere alta irradiación; la eólica, velocidades de viento sostenidas; la hidráulica, pendientes y cursos de agua; y la térmica, entornos con demanda térmica estable, generalmente asociados a mayores densidades de población. Esta combinación de variables exige un enfoque de análisis espacial adaptado a las particularidades de cada tipo de energía.